miércoles, 19 de septiembre de 2007

4 - El mundo sigue andando

Arreciaba la garúa. El pavimento briliante, el olor de la humedad en los zaguanes, el cuore tristón, una liuvia mañanera es mi momento preferido para escuchar tango, así que fui a refugiarme al café y bar el Achique, del Fulero Bidegain. Fulero abre el boliche a las 9. Desde que llega prende la cantora y guay del que le pida que cambie o baje el volumen. En el Achique se toma de dorapa, mostrador de mármol montado sobre mueble de madera con vidriera. Quizas haya algo adentro, imposible saberlo porque el vidrio con los años fue perdiendo transparencia y le ha crecido esa especie de musgo que hay en todos los boliches. Sonaba aquel tanguito que decía:

No te hagas malasangre,
no te amargues la vida,
primero campaneala,
seguila si es así.

Y cuando estés seguro
que es cierto lo que dicen,
entonces meta biaba,
haceme caso a mi.

“Fulero, servime un feca y echale un chorrito” le dije guiñando un ojo mientras desplegaba la página de obituarios sobre el mostrador. A ver... Roberto Leónidas Fascioli.... Nilda Ortuñez de Sosadías q.e.p.d.... Roque Abel Dold... ROQUE ABEL DOLDAN!!! El Wicha!! Se murió el Wicha mirá vos...
¡Wicha Doldán! aún me parece verte refregando, meta balde y trapo hasta dejar reluciente aquel chevrolé del 52 que estacionabas en la calie Leandro Gomez. En toda la blanqueada no había vuaturé mas impecable. Camba de los de otrora, el Wicha había hecho plata con una farmacia familiar. Me acuerdo cuando en las curdas bravas de la juventud el Wicha me regalaba el frasquito de bicarbonato. Gomía de ley.. en seguida pegué el grito: “Suspendé el café, Fulero, que estoy de homenaje. Aunque todavia ni son las 10 de la matina me voy a tomar un queway en recuerdo del Wicha. O mejor no, whisky no, traeme un medio y medio con amarga que era el trago que tomaba él. Caña Vermú y amarga.”
Wicha!, levanto el sova, no por tu muerte, lo levanto por tu vida liena de momentos posta. Aguantame ahí que ya voy y guardame una bolsita de aquello...
Se hizo la hora par y empezó a cantar el mago. Justo pusieron Alma en Pena. Y cómo son las cosas, otra vez se va un amigo, otra vez a tragar el llanto, Wicha te juro que no voy a soltar una lágrima, yo se que no querés que te lloren, los hermanos del alma se despiden así...
Hacía tiempo que no le daba al medio y medio y al rato, yo ya estaba macramé. Entró el Chiquito Leivas al boliche y quise darle la noticia. Nada de avisarle, nada de “te voy a decir algo feo” La muerte de un gomía es un tajo en el bobo, para que vas a andar dando vueltas. “¡Chiquito! –dije casi gritando- ¡Se nos fue el Wicha!” El chiquito medio que se frenó y puso cara de hacer cuentas... “el Wicha... el Wicha...” repetia como tratando de acordarse.
- El Wicha Doldán! Mirá, acá en el diario: Roque Abel Doldán
- Pero el Wicha no se llamaba Roque ni Abel -me dice- El Wicha era Carlos!
- Como Carlos? Entonces quien será este Roque?
- Ni idea... hermano seguro que no era, tenía una hermana nomás, la que se casó con un visitador.. pero además, el Wicha se murió hace como 3 años si no me equivoco.
- Nooooo! Y cómo?
- El andaba siempre con lo de la vesícula, nunca se pudo recuperar de una operación que se le complicó. ¿Pero tas seguro que no estabas vos en el velorio? A mi me parece que fuiste, allá en Carlos Sicco, que después terminamos todos en la Picada de Rivera y Pablo de María...
- Así que el Wicha había muerto ya...mirá vos... yo te digo y te repito que no somos nada Chiquito... Fulero! –grité- poneme otro medio y medio.
Y bueno, ta. El homenaje valía igual, qué importa si se murió hace un rato o hace años.
El resto de la mañana lo pasé callado, ojeando el diario y escuchando al mago. Pasaron "Guitarra mia" y "Mi pingo".

*

jueves, 13 de septiembre de 2007

ENTRE PARENTESIS

Ya sigo, pero antes quería postear este texto que en su momento formó parte de los comments del Rincon de Elso. El relato habla del día del cotejo que Defensor le ganó al Flamengo en la Libertadores pasada, espero que sirva de buen augurio para el partido de hoy.

Le tuve fe a la farola. Un cosquilleo que me invadió a la mañana cuando me calzaba un par de medias de plush a tiempo que me daba cuenta que eran de tono violáceo. Te tenía abandonado Defensor y no te iba a ver desde hace tiempo. A la tarde salí del yugo y paré en el Nuevo Mexico 70 de la verdadera General Flores. Y llamo verdadera solo al tramo de avenida que esta del garrote para afuera. La general flores obrera, la de la feria de los chorros, la de los fondos de Maroñas, templo del burrero, la de los milicos dirá alguno, pero si hay algún orgullo posible por la existencia de un cuartel, será por que sea el de los Blandengues del Jefe de los Orientales, Don José Gervasio.

A unas cuadras de Chimborazo -calle rea si las hay- aún está en pie el Nuevo México 70, café y bar que desde aquel mundial mantiene en su nombre la palabra nuevo. Y está bien.. qué son 37 años en la vida de un boliche. Pensando en el partido que se venía cumplí con el ritual cabalero de no pisar las baldosas negras apoyando mis pies solo en las blancas. De memoria lo tuve que hacer, porque la mugre dejó monocolor ese piso que antaño simulaba un tablero de ajedrez. Aún recuerdo aquella tarde hace añares, en que el Pitusa Gimbernardi con un pedo azul rompía los cataplines con organizar un partido de ajedrez humano con los parroquianos asistentes al boliche. Insistía y alguien le dijo que no llegaban a ser 32 y el pitusa se fue hasta la casa y se trajo a sus 3 gurises para completar las negras. Al mas chico, un botija arisco y desalineado, lo surtió un par de veces diciéndole que no era así que se comportaba un trebejo como la gente. Pero bueno... ya quedaron atrás esos días. Hoy del boliche aquel quedan las mesas de la vereda abajo del toldolux. Atroden, se ha ido todo al empeño o al remate. Aquella heladera Coates que enfriaba las birras, el ventilador de techo que había que apagar cuando los partidos porque le hacía interferencia a la cantora, una Zenith a válvula que gritó el gol de espárrago, las atajadas de Mazurca...

Me puse a chupar ginebra, porque me acordé de un porrón de Bols que hace añares me regaló el yoyega, cuando en los bolsillos yo no tenía ni pelusa y aquel bolichero pierna me dió el porrón diciéndome que era "para calentarse los pies". Ya cuando lo tuve en mis manos le sentí el peso y me di cuenta que de querusa y a la sordina me estaba regalando un litro de ginebra sin que los muchachos se enteren que me estaba salvando de la segura abstinencia con espasmos que se veía venir de lejos. Nunca tuve que decirle gracias por ese gesto, los gomías no precisan hablar para esas cosas. Esa ginebra fue agradecida con cientosmiles de tardesnoches que allí pasé, los infinitos saludos que le dediqué a los gritos desde la puerta, que hacían reir a aquel gallego nacido en Turín, que no mostraba los dientes ni cuando estaba enojado. Para qué saldar esas deudas con un inerme "gracias", el criollo de ley agradece con sobrio pero sentido cariño...

Con el aliento jediendo a perfume que deja la ginebra, salí del cheboli y me tomé el 329 para el estadio. Saludé al conductor y me dijo que si, que le diera nomás, creyendo que yo era un vendedor de bondi. Me reí de la poca carpeta que tienen los choferes de ahora, en el viejo trangüey el saludo era mas importante que cobrar el boleto, ahora se hacen los langas y dan bola solo para mirarle el tuje a las minas. Le di las monedas al guarda y caminé para el dofón, hasta el descanso frente a la puerta. El bondi iba casi vacío, pero nunca en la punta de años que tengo me senté en un omnibus, troley o tranvía. El macho taura viaja de dorapa agarrado del fierro.

Ya llegando al estadio me enteré que Defensor donaba la recaudación al Pereira. Y esta bien, yo no digo que no, pero hablamos del Pereira, el santuario donde van a parir las heroicas madres yoruguas, que no necesitan mucho aparato para traer al mundo a sus críos, desde el principio de los tiempos les ha bastado con una catrera, un tordo que grite "puje" y ese coraje de mamma que saca fuerza hasta de las uñas hasta sentir el afloje y el primer llanto del nuevo oriental que ayudó a nacer. Ta bien. que le donen la plata y las mimen a las guachas, pero que nunca se pierda esa bravura de hembra pobre que no anda necesitando pagar la cuota del Británico y los 1000 dólares al ginecólogo para que le termine haciendo una cesárea después de la primer contracción.

...y del partido qué decir. Violeta! te floreaste contra el Fla! Le metiste 3! Yo sabía Defensor que no me ibas a dejar Varela. Botijas inconcientes, ni saben lo que están haciendo! Polilla! Me tomo 15 queguay a tu salúd. Vos sabés violeta, que no te pido nada. Que me importa el domingo lo que pase con Danubio, ese cuadro ratón. Le metiste 3 al rojinegro carioca! Corazón, seguí latiendo, cabeza, dejame soñar... Garganta! te rompí otra vez y qué querés que le haga... ese zapatazo que cruzó el area y reventó la red, ese poema, qué digo poema..ese Martín Fierro que metió el Tata bien valía mil gritos asi.